Un Día en Faro de Tramuntana: Relax y Aventura en Sa Dragonera
El Faro de Tramuntana en Mallorca es el segundo de los faros construidos tras el apagado del antiguo faro de Na Pòpia, ubicado en el punto más alto de Sa Dragonera. Inicialmente, el proyecto fue considerado por Eusebio Estada como una simple luz de alumbrado permanente montada en una torreta metálica, atendida por el personal del faro de Cap Llebeig, pero finalmente se optó por construir un faro con vivienda, cuyo diseño estuvo a cargo de Miguel Massanet. El Faro de Tramuntana se inauguró el 15 de noviembre de 1910.
Dado que no requería un alcance luminoso extenso, al principio utilizó una sencilla lámpara Maris de una mecha, y era atendido por un solo torrero. En 1925, lamentablemente, el torrero destinado en este faro falleció, y su esposa tuvo que hacerse cargo del servicio durante una noche hasta que al día siguiente pudo acudir en su ayuda uno de los torreros del Faro de Llebeig.
A principios del siglo XX, las calas de Sa Dragonera eran frecuentemente utilizadas para el tráfico de contrabando, lo que llevó a los fareros de Llebeig y Tramuntana a testificar en varios juicios relacionados con este tema.
En 1960, la óptica original fue retirada para dar paso a un sistema de alumbrado automático mediante acetileno. Desde 1961, el Faro de Tramuntana quedó sin la presencia constante del técnico, siendo los fareros de Llebeig responsables de su mantenimiento. La óptica retirada se colocó más tarde (1965) en el Faro de Portocolom, donde aún sigue prestando servicio.
El Faro de Tramuntana tiene un alcance de 14 millas náuticas y se encuentra a una altura de 67 metros sobre el nivel del mar. Su apariencia luminosa actual consta de un grupo de 2 destellos cada 12 segundos. En cuanto a su aspecto diurno, se trata de una torre de mampostería y un edificio de piedra con tejado rojo, con una altura total de 15 metros.
Este histórico faro forma parte del patrimonio marítimo de Mallorca y desempeña un papel vital en la navegación segura en la zona, además de ser un punto de interés turístico que atrae a visitantes por su belleza y su legado histórico.
