Mallorca, la isla más grande y sofisticada de las Baleares, recibe con los brazos abiertos a numerosos visitantes.
A lo largo de los años, hemos realizado innumerables viajes a la isla, nos hemos hospedado en diferentes áreas y explorado una gran cantidad de lugares únicos. Cada uno ha proporcionado una experiencia diferente, pero algunos aún permanecen en mi memoria, como estos encantadores pueblos con magníficos paisajes de fondo y una arquitectura carismática.
Para aquellos que buscan una escapada más tranquila, considerar aventurarse más allá de los abarrotados resorts turísticos hacia la verdadera Mallorca, donde calles encantadoras rebosantes de encanto local y edificios revestidos de color ocre aguardan ser descubiertos. Desde la artística Deià hasta el pintoresco Fornalutx, aquí te presentamos una lista con los 9 pueblos más hermosos de Mallorca.
1. Deià
Ubicado en la costa noroeste de Mallorca, entre la montaña Teix y el Mar Mediterráneo, Deià es un pintoresco pueblo en la ladera de una colina con un ambiente elegante. Con su atmósfera relajada y su encanto rural inalterado, se convirtió en un imán para artistas, escritores y músicos a mediados del siglo XX, cuando el famoso autor inglés Robert Graves se mudó aquí. Hoy en día, elegantes boutiques y excelentes restaurantes bordean las bonitas calles empedradas, mientras que la historia sigue viva en sus casas de piedra color miel con persianas verdes brillantes.
Las colinas sobre Deià albergan maravillosas rutas de senderismo, y su pequeña playa de guijarros (Cala Deià) es una joya de piscinas naturales con aguas transparentes como zafiros.
2. Valldemossa
Valldemossa puede que no sea la joya oculta que solía ser, pero, como me alegré de descubrir en mi última visita, sus serenas calles arboladas y callejones empedrados repletos de piedra tradicional siguen siendo igual de atractivos. En cada rincón que miraba, bonitas macetas adornaban paredes, balcones y entradas, dándole al pueblo un encanto de cuento de hadas.
Perched en las colinas forestales de Serra de Tramuntana, a 400 metros sobre el nivel del mar, Valldemossa se beneficia de una maravillosa luz y unas impresionantes vistas del valle circundante, dos ingredientes clave para atraer a pintores y escritores a la zona. El pueblo ha visto su parte justa de visitantes y residentes famosos, desde Frédéric Chopin y George Sand, quienes pasaron un invierno en el monasterio de La Cartoixa, hasta el actor de Hollywood Michael Douglas, quien fundó un centro cultural aquí.
3. Sóller
Uno de los pueblos más hermosos de Mallorca, Sóller goza de un magnífico entorno en el corazón del Valle de Oro, rodeado de exuberantes bosques y montañas imponentes. La zona circundante es famosa por sus abundantes campos de naranjos y limoneros, una industria que convirtió a Sóller en el municipio más rico de la isla en el siglo XIX.
En la actualidad, los visitantes acuden a este pueblo tradicional mallorquín atraídos por su autenticidad y su llamativa arquitectura Modernista. Coronando su laberinto de estrechas y sinuosas calles se encuentra la Plaça Constitució, una hermosa plaza llena de animados cafés y dominada por la imponente iglesia barroca de Sant Bartomeu.
A pocos kilómetros de distancia, Port de Sóller es un relajado complejo turístico junto al mar con playas de arena dorada, restaurantes con ambiente y un paseo panorámico que invita a dar un paseo. Un peculiar tranvía vintage conecta el pueblo con Port de Sóller.
4. Capdepera
Empapado en historia y tradición, el antiguo pueblo amurallado de Capdepera es un lugar encantador para explorar a pie. Inalterado por el turismo, logró mantener su tranquilo encanto tradicional, ofreciendo a los visitantes una visión genuina de la vida diaria de los lugareños.
Ubicado en el extremo noreste de Mallorca, junto al centro turístico de Cala Ratjada, el pueblo está rodeado de campo ondulado y lleno de hermosa arquitectura histórica cubierta de flores. Su castillo del siglo XIV en la colina es una de las fortalezas mejor conservadas de la isla.
5. Fornalutx
Ubicado en las colinas sobre Sóller, Fornalutx ha sido incluido en la "Asociación de los Pueblos Más Bonitos de España", y no es difícil entender por qué.
Su arquitectura es típicamente mallorquina, con fachadas de piedra arenisca coronadas por tejas rojas y numerosas escaleras empedradas, pasajes y empinados callejones llenos de flores que se abren en plazas diminutas. El aire está perfumado con el aroma de las flores de naranjo y limón de los huertos cercanos, y hay un sentido de romance rústico que impregna cada rincón de este hermoso pueblo de montaña.
6. Banyalbufar
El principal atractivo de Banyalbufar es su impresionante ubicación en la ladera de la colina, bordeada por campos en terrazas de la era morisca que descienden hacia el mar y mejorada por impresionantes vistas a la montaña. De lo contrario, el pueblo es un lugar tranquilo de alrededor de 500 habitantes, perfecto para disfrutar de deliciosas tapas tradicionales o dar un paseo al atardecer por sus pintorescos callejones sinuosos. Las maravillosas rutas disponibles en la zona lo convierten en una excelente base para ciclistas y excursionistas que desean explorar la belleza natural inalterada de la isla.
7. Alcúdia
Cercada por las murallas medievales del siglo XIV, el casco antiguo histórico de Alcúdia es uno de los lugares más atractivos de Mallorca: una magnífica mezcla de calles estrechas y sinuosas, casas de piedra cuidadosamente restauradas y cautivadoras ruinas romanas. El lugar rebosa de carácter y alberga numerosas iglesias antiguas, festivales tradicionales y plazas con cafés pintorescos donde puedes relajarte y empaparte del ambiente.
A un par de millas de distancia, encontrarás el Parque Natural de S'Albufera, la zona de humedales más grande de las Baleares; así como el famoso complejo turístico de Port d'Alcúdia, con su playa de arena, su elegante puerto deportivo y su animada escena de restaurantes.
8. Andratx
Con sus imponentes torres de vigilancia, pintorescas calles estrechas y impresionantes alrededores rurales, este auténtico pueblo mallorquín se siente como otro mundo en comparación con el elegante complejo costero de Port d'Andratx, a solo unos kilómetros de distancia.
Ubicado en las estribaciones de la sierra de Tramuntana, Andratx es rico en arte, cultura e historia, y cuenta con varias iglesias espléndidas, así como el centro de arte contemporáneo más grande de las Islas Baleares: CCA Andratx.
Antiguamente un pueblo pesquero tradicional, Port d'Andratx es ahora un resort elegante y cosmopolita con un puerto deportivo bien equipado y una interesante mezcla de boutiques y restaurantes frente al agua.
9. Pollença
Aproximadamente a 6 km tierra adentro desde el puerto con el mismo nombre, el pueblo de Pollença aún conserva vestigios de su rica historia: un puente romano del siglo XIV, un castillo morisco y un antiguo convento dominicano convertido en museo, por mencionar algunos. Sin embargo, las casas de piedra de color ocre, las estrechas calles sinuosas y las animadas cafeterías en la acera son las señas de identidad de este lugar seductor.
Pollença está enclavado en un soleado valle en el extremo norte de la sierra de Tramuntana. Para disfrutar plenamente de su glorioso entorno, sube por las famosas escaleras alineadas con cipreses de Calvari, desde donde las vistas a la bahía y las llanuras circundantes son absolutamente fantásticas.
En resumen, Mallorca es una isla balear que alberga una gran cantidad de tesoros ocultos, destacando especialmente por sus encantadores pueblos bonitos. Desde la serena Deià hasta el pintoresco Fornalutx, pasando por joyas como Valldemossa, Sóller, Capdepera, Banyalbufar, Alcúdia, Andratx y Pollença, estos lugares transmiten la auténtica esencia de Mallorca. Rodeados de naturaleza impresionante y rica en historia, estos pueblos son destinos ideales para aquellos que buscan explorar la Mallorca más auténtica y hermosa. Si estás planeando una visita a la isla, no puedes perderte la oportunidad de descubrir estos pueblos bonitos de Mallorca que te dejarán sin aliento.
